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Muchas veces he hablado de las propinas con mis amigos o, incluso, en un relato o novela. Hoy voy a plasmar aquí mis ideas.
Las propinas empezaron a usarse para pagarle el sueldo a algunas personas cuya falta de contrato hacía que vivieran literalmente de lo que la gente les diera como regalo: camareros, acomodoadores de cine... es decir, antiguamente había personas que trabajaban sin cobrar de sus jefes, solo vivían de lo que les dieran l=s clientes. Con el tiempo estas profesiones empezaron a beber del estado del bienestar y empezaron a cobrar en base a un contrato. Así las mencionadas profesiones fueron reconocidas y se obligó a los patrones a pagar de forma justa... pero, oh, sorpresa, también se mantuvieron esas propinas.
Por culpa de esa incongruencia económico-histórica a día de hoy si no dejas unos céntimos en un bar pareces un tacaño. He ahí el primer pilar de mi razonamiento: pagamos por culpa de una costumbre ya desaparecida, lo que hace que la propina sea una mera hipocresía.
Pero lo más curioso del tema es que cuanto más gane el/la camarer= de turno más propina hay que dejarle: que nos dejamos el sueldo de un mes en una codorniz a la salsa de trufa con espuma de cítricos... pues hay que dejar un billete al camarero y si nos comemos un bocadillo de callos no hay que dejar más que unos centimillos (teniendo en cuenta que en el segundo caso el/la camarer= de turno ganará la mitad que el/la del primer restaurante -el de hiperlujo-). Lo que demuestra de nuevo que la propina es hipócrita.
Homenajeando (es decir, copiando) a Tarantino en Reservoir dogs llego a la tercera prueba de que la propina es mera hipocresía. ¿Por qué no está bien visto dejar propina en Burger King o Telepizza? si la dejas te miran raro.
En algunos países europeos la propina está incluida en el precio, porque es una manera más sencilla de pagar a l=s camarer=s. Es una mera figura económica.
Así que dejamos propina por quedar bien, no porque creamos en ellas.
Igualmente, hay profesiones a las que se les puede dar propina y otras a las que no (si a una policía le damos propina lo tomará como un soborno, si se lo damos al cajero del banco se negará a aceptarlo...). De nuevo, aquí, cabalga la hipocresía.
En otros casos, el de l=s gorrillas aparcacoches, la propina es mera práctica mafiosa. "Si no te doy propina me vas a rayar el coche". Es la prueba más clara de que las propinas a veces son prácticas propias de la Cosa Nostra. Aún recuerdo la historia que contaban de un acomodador de un cine de mi ciudad, que le contaba el final de la peli a tod= aquel(la) que no le dejaba propina.
Reflexión: ¿Por qué somos esclavos de esta costumbre trasnochada?
Cita del día:
El alabar lo que es digno de alabanza no necesita recompensa.
(J.R.R.Tolkien. El señor de los anillos)
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Yo siempre he visto que la ponen en un bote, pensé que luego el bote se repartía entre todos los camareros, solidariamente, pero también he visto en algún lugar al dueño cojer el bote y juntarlo con el dinero de la caja y también he visto a una amiga mia decirle a un camarero toma, pero esto es ''para ti'' y el ha respondido ''ya'' con cara de circunstancias.
Yo nunca dejo propina y me siento tan feliz, no por el camarero que tiene un sueldo sino por el dueño del bar que ya gana bastante con la cocacola que me tomo y el taxista con la bajada de bandera.
En ese caso "habría" que dejar propina a los carteros, a los maestros, a los policías,etc,etc,etc.
Aquí en Argentina también se ha "establecido" la costumbre de que cuando se toma un taxi hay que "dar" propina,a quien le abre la puerta del taxi, cosa a la que me niego en redondo; ese debería ser un trabajo por ejemplo, para un chico Down. Si no dejamos de hacernos cómplices...la propina seguirá, indudablemente.