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Siempre me ha gustado el fútbol desde que lo descubrí a los 7 años. He vivido grandes momentosde alegría y he sufrido un poquito en otros. He visto a mi Madrid ganar varias copas de Europa y varias ligas, pero he sufrido viendo a España caer una y otra vez. Lo bueno y lo malo de mis alegrías era que había alguien con quien meterse al día siguiente (o eso pensaba yo).
Pero este año ha sido una alegría diferente, he visto vencer a España y he visto a todo el mundo contento por la calle. Pitidos por las calles, baños en fuentes... y nadie llorando o cabreado.
Ha sido además un desfile de banderas, bufandas y camisetas que me han unido como nunca a mis compatriotas. Cánticos de "yo soy español, español, español...". Alegría, alegría y más alegría.
Y todo esto en medio de una crisis económica que ya se está comiendo a muchos.Era una alegría necesaria, sobre todo porque no la tenemos habitualmente. Ya han pasado varios días y la crisis la sobrellevamos mejor porque esos once señores en calzoncillos nos han hecho ver que no pasa nada si fracasamos hoy, que mañana podemos volver a triunfar.
Reflexión: es cierto y tranquilizador eso de que cuando Dios cierra una puerta también nos abre una ventana.
Cita:
Las decepciones, las derrotas, el desánimo, son herramientas que Dios utiliza para mostrar el camino.
(“Brida”, Paulo Coelho).
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Aunque siempre he sido malísimo: En las ligas del colegio solía ser el último que elegía el último capitán, pero mi entusiasmo siempre estuvo por encima de eso...
El júrgol, aunque ahora no puedo, sigo prefirirendo jugar a verlo, aunque estos chicos han jugado tan bien, que sí que he visto algún trozo de los partidos, .. aparte de las repeticiones, y los comentarios obligados del día siguiente...
Me alegro, y lo otro que dices... bueno, como soy del Atlético, no me sorprende tanto... eso de luchar contra los elementos.