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Estos días en España se ha hablado mucho del derecho al trabajo, un derecho cercenado por muchos huelguistas (uso el masculino porque no he visto mujeres camioneras en la tele, perdónenme si las había). Esto me ha hecho pensar en algo de lo que ya he hablado en miles de tertulias: el derecho a no hacer huelga.
¿Qué demonios de misión tienen los piquetes informativos en el siglo XXI? Con la globalización, el internés, la tele, los esemeeses... todo el mundo sabe ya que hay una huelga y por qué se hace. Entiendo la utilidad de este puesto en el siglo pasado, en el que los derechos humanos eran casi una utopía. Pero, a día de hoy, en España, en el siglo XXI, me parecen algo obsoleto y peligroso. La prueba me la dieron cuando quemaron una serie de camiones, con un hombre dentro, acusándole de "esquirol" (cuando la huelga la hacían l=s autónom=s y este pobrecillo era un asalariado).
Hemos pervertido la ley y el derecho, llegando a una posición en la que se admite la coacción durante una huelga, porque se pide algo que se cree legítimo. Esto es peligroso y, además, absurdo.
He de decir que hace poco el profesorado hizo huelga y nadie obligó a nadie a seguirla o a no seguirla... fuimos libres... ¿sucederá esto en todos los trabajos en un futuro?
Reflexión: ¿no debería ser un delito obligar a alguien a no trabajar con la disculpa del "es que yo estoy en huelga"? Yo pienso que ese será el futur.
Cita del día:
Pocas o ninguna vez se cumple con una ambición que no sea daño de tercero.
(Cervantes)
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Los piquetes "informativos" no son sino un medio de coacción que no tienen justificación.
La huelga es un derecho, no una obligación.