martes, 26 de junio de 2012

¡Qué pena que te fuiste!

Este final de curso es un momento en el que estamos acostumbrados a despedirnos de gente: alumnos/as, profes... Vi cómo algunos regalaban algo a los profes a los que no verían más. Pensé en que es bonito recibir un regalo de alguien a quien no verás más... pero lo irónico es que a veces esos regalos llegan muy tarde.
Eso me recordó a la típica frase "¡Qué bueno era!" que suele decirse cuando alguien muere... quizás lo digan los mismos que le criticaron en vida.
Cuando tenía eso en la cabeza me llamó mi amigo Key y estuvimos hablando de fútbol. Hablamos de las críticas a Del Bosque y de lo mucho que le echaremos de menos cuando se vaya. Media España habla de los errores del seleccionador (aquí hay cuarenta millones de seleccionadores) y de por qué no sacó a Llorente o a Negredo (yo soy el primero)... pero seguro que le contaremos a nuestros nietos la época en la que ganamos el Mundial o de cuando ganamos a Francia sin inmutarnos.
¿Por qué somos tan tontos? ¿Por qué solo valoramos lo que tenemos cuando lo perdemos?
Quizás se trate de un mecanismo de defensa o puede ser que en España no nos gusta que piensen que somos unos pelotas. Si valoramos a alguien cuando está a nuestro lado o le regalamos algo y luego nos falla... seguro que pensamos que nos hemos equivocado.
Reflexión del día: el mundo es un lugar curioso, solo es útil y agradable con los ser bueno con los demás cuando no están muy cerca de nosotros.
Cita del día: Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot)

1 comentario:

  1. Dices muchas verdades aquí, somos así. Valoramos lo que tenemos cuando lo perdemos. Si pudieramos aparcar el orgullo o la vanidad o, yo qué sé y decir lo que sentimos por ese alguien en ese momento y no cuando se haya ido... Qué bien nos sentiriamos entonces. Un saludo.

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